Una actividad de laboratorio consiste en una o más experiencias donde se pretende una o
más de los siguientes objetivos: enseñar un principio de manera práctica, enseñar una
destreza, afianzar un principio.
A la hora de realizar un informe de laboratorio este aspecto debe tenerse muy en cuenta; el
alumno debe preguntarse ¿qué principio se ha mostrado o qué destreza se ha desarrollado o
qué principio se ha afianzado?
También debe tenerse presente que cada actividad de laboratorio debe poseer objetivos bien
definidos y en este sentido es útil que el alumno se pregunte por estos objetivos cuando se
realiza el informe.
No obstante, no sólo se deben tener presente estos aspectos durante la realización del
informe final, sino también y muy especialmente en la realización de la experiencia
propiamente dicha. Al respecto, las experiencias de laboratorio constituyen la forma de
conectar lo aprendido en las numerosas horas de teoría con los aspectos prácticos que, se
quiera o no, acompañan la mayor parte del quehacer laboral de ingenieros y científicos.
martes, 9 de marzo de 2010
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